12 de noviembre de 2010

Como niños.

Debajo de una sábana, jugaron como niños. Al principio vestidos, quizás luego desnudos. Entrelazando sus manos bañadas únicamente por el sol. Contando el tiempo con un antiguo reloj de arena y, más tarde, dejando que se rompiera contra el suelo para no tener noción de las horas, minutos y segundos que transcurrían mientras se deseaban. Ella tenía ganas de morir besándolo y él sólo quería saber que ella sería la última mujer que besaría antes de morir.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Retomaré el blog poco a poco, de nuevo. :)

Andre A.R. dijo...

me encanta :)